Cambiar de una dimensión a otra tiene muchos matices, de forma que objetos en la 3ª Densidad puede parecer que desaparecen como en el Triangulo de las Bermudas, por ejemplo, y luego reaparecer, todo ello estando esencialmente en la 3ª Densidad. De la misma manera, podemos mover contactados a través de las paredes o ventanas de vidrio cambiando ligeramente su densidad, pudiendo esto ser observado mientras ocurre por otros humanos de la 3ª Densidad. Cuando el crecimiento físico a la 4ª Densidad ocurra para la Tierra, su Luna y el Sol, el crecimiento no será gradual, de forma que no pueda ocurrir un retroceso a la 3ª Densidad. Será súbito y completo. La variabilidad de la densidad puede ser visto en el rango de las frecuencias vibratorias que mantienen las partículas sub-atómicas. Por ejemplo la velocidad de la luz no es constante como asume la mayoría de la humanidad, y la velocidad de las partículas mas lentas en movimiento ha sido desde hace mucho una variable en las principales ecuaciones.