ZetaTalk: Cometa Lee

El cometa Lee, no es la aberración que se ha creído, ya que tiene un poquito de honestidad de la elite - NASA, JPL y la IAU. Ellos están preparando al público para más anuncios puestos en marcha, y al mismo tiempo preparando al público para su excusa por no alertar a la población antes. La excusa? De que ellos han descubierto tardíamente que las preciosas fórmulas en las que eran tan rígidos hace un año o dos y que aún se están enseñando a los jóvenes en las escuelas, están equivocadas. Oh, muy difícil dejarse de preceptos! Pero ahora ellos colgarán sus cabezas, se atarán las manos y señalarán las muchas veces que notaron tardíamente que el comportamiento del cometa no seguía las reglas, exactamente, ya que esto, piensan ellos, los dejará lejos del anzuelo. Por supuesto, ellos han estado observando la llegada del 12vo. Planeta por casi una década, desde que fué descubierto en 1983, en ese entonces llamado el Planeta X. Se comporta como un cometa típico? No del todo, como tampoco lo han hecho los cometas observados minuciosamente en los últimos años con el equipo nuevo que está disponible para la NASA y la JPL. Pero ahora, con esta admisión, habrá más revelaciones por venir.

Poco a poco, al público se le sañalará aquella área del cielo a la cual se les apuntó cuando el 1997 XF11 fué un repentino susto - Próximo a Orión, la posición exactamente contraria a donde se le había señalado al público, cuando todo en el cielo, en lo que respecta a dirección se decía que era el elusivo y secreto cometa Hale-Bopp. Miren al cometa Lee con un ojo educado, viendo el comportamiento de la NASA y la JPL, en vez de mirar al cielo, y aprenderán más acerca de lo que está a la vuelta de la esquina para el Planeta Tierra, que lo que aprenderán explorando el cielo. Mientras duraba la cobertura del 1997 XF11, la perfecta y nunca equivocada IAU, anunció en cuestión de semanas que ellos estaban equivocados, prematura y escandalosamente, acerca de algo que no habían revisado de cerca! Esto establece el escenario para lo que sigue, y el cometa Lee no será la última admisión por parte de la elite astronómica de que ellos no pueden predecir, con certeza, el comportamiento de los objetos independientes.